Como resultado de la información
presentada en los diferentes apartados de este documento podemos deducir que la
tarea del profesor se vuelve cada vez más compleja, pero no lo suficiente como
para no desempeñarla con éxito; aunque pudiéramos mencionar una gran cantidad
de implicaciones en la práctica docente derivadas de la comprensión del
verdadero concepto de aprendizaje y de cómo influyen los diversos factores
(biológicos, psicológicos, fisiológicos y neurológicos) en su construcción,
solo nos interesa hacer hincapié en las siguientes ideas:
*El maestro debe ayudar a los niños a descubrir el valor, la aplicabilidad
y la importancia que desempeña en sus vidas el objeto de estudio.
*Resulta necesario que el docente despierte el
interés de los alumnos planteando actividades (diversas y desafiantes) que sean
acordes a sus necesidades, capacidades, intereses, experiencias y desarrollo
evolutivo; que los induzca a la
reflexión y al análisis para que encuentren la solución a través de diversos
procedimientos y construyan los conocimientos por sí mismos, esto no significa
que el docente debe alejarse, sino que debe estar al pendiente, observando y
cuestionando acerca de lo que se hace para aclarar dudas.
* El alumno no debe ser un sujeto
pasivo, porque al serlo, a pesar de que los maestros con insistencia incansable
explican los temas y cómo hacer las cosas, la mayoría de las veces, los alumnos
comprenden poco o casi nada de lo explicado; razón por la cual, es necesario empeñarlos
a aprender las cosas por sí mismos, estimulándolos constantemente, motivándolos
para que realicen los trabajos y despertando su deseo e interés por aprender.
*El maestro tiene la obligación de conseguir una buena relación
con sus alumnos, valorarlos y otorgarles confianza, es decir, propiciar un
ambiente de aprendizaje agradable, seguro y de confianza, ya que
por añadidura, se tendrá una buena comunicación que favorecerá la
adquisición de aprendizajes.
*El docente debe reconocer y aceptar que sus
alumnos aprenden de forma gradual, partiendo de lo que para ellos es cercano,
concreto y conocido, puesto que está vinculado con sus vidas, su medio y sus
experiencias, y alejándose a lo más complejo y generalizado, de allí que su
función consiste en relacionar los contenidos de estudio con la experiencia de
los niños.
*Debe reconocer que su grupo es completamente
heterogéneo y que los alumnos aprenden de maneras muy diferentes.
*Se reclaman modificaciones en las actitudes,
actividades y estrategias utilizadas por el docente al estar frente a grupo.
De
todo lo anterior podemos concluir que si el maestro continúa con las antiguas
prácticas, donde no hay diversidad de actividades y estas se reducen a simples
resúmenes, cuestionarios o dibujos, el alumno se sentirá aburrido, disgustado,
enojado y estudiará los temas por compromiso más que por placer, lo que traerá
como consecuencia que los aprendizajes no resulten significativos ni
relevantes. El estudio de cualquier disciplina y sus objetivos deben ser
diversos, interesantes y desafiantes.
Sin duda alguna, esta profesión es una de
las más exigentes y desgastantes, razón por la cual, muchos maestros la
desempeñan sin pasión, sin una entrega total, pero aquellos que realmente están
comprometidos con ella, quienes son maestros por vocación y no por obligación,
ejecutan una serie de acciones encaminadas a superar los retos y las tareas que
implica esta labor. El proceso de aprendizaje concierne únicamente a los alumnos, pero el
enseñar es una tarea del maestro, y su práctica debe dar prioridad al ejemplo
positivo.
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