jueves, 7 de marzo de 2013

Implicaciones educativas




     Como resultado de la información presentada en los diferentes apartados de este documento podemos deducir que la tarea del profesor se vuelve cada vez más compleja, pero no lo suficiente como para no desempeñarla con éxito; aunque pudiéramos mencionar una gran cantidad de implicaciones en la práctica docente derivadas de la comprensión del verdadero concepto de aprendizaje y de cómo influyen los diversos factores (biológicos, psicológicos, fisiológicos y neurológicos) en su construcción, solo nos interesa hacer hincapié en las siguientes ideas:
*El maestro debe ayudar a los niños a descubrir el valor, la aplicabilidad y la importancia que desempeña en sus vidas el objeto de estudio.
*Resulta necesario que el docente despierte el interés de los alumnos planteando actividades (diversas y desafiantes) que sean acordes a sus necesidades, capacidades, intereses, experiencias y desarrollo evolutivo; que  los induzca a la reflexión y al análisis para que encuentren la solución a través de diversos procedimientos y construyan los conocimientos por sí mismos, esto no significa que el docente debe alejarse, sino que debe estar al pendiente, observando y cuestionando acerca de lo que se hace para aclarar dudas.
* El alumno no debe  ser un sujeto pasivo, porque al serlo, a pesar de que los maestros con insistencia incansable explican los temas y cómo hacer las cosas, la mayoría de las veces, los alumnos comprenden poco o casi nada de lo explicado; razón por la cual, es necesario empeñarlos a aprender las cosas por sí mismos, estimulándolos constantemente, motivándolos para que realicen los trabajos y despertando su deseo e interés por aprender.
*El maestro tiene la obligación de conseguir una buena relación con sus alumnos, valorarlos y otorgarles confianza, es decir, propiciar un ambiente de aprendizaje agradable, seguro y de confianza,  ya que  por añadidura, se tendrá una buena comunicación que favorecerá la adquisición de aprendizajes.
*El docente debe reconocer y aceptar que sus alumnos aprenden de forma gradual, partiendo de lo que para ellos es cercano, concreto y conocido, puesto que está vinculado con sus vidas, su medio y sus experiencias, y alejándose a lo más complejo y generalizado, de allí que su función consiste en relacionar los contenidos de estudio con la experiencia de los niños.
*Debe reconocer que su grupo es completamente heterogéneo y que los alumnos aprenden de maneras muy diferentes.
*Se reclaman modificaciones en las actitudes, actividades y estrategias utilizadas por el docente al estar frente a grupo.
     De todo lo anterior podemos concluir que si el maestro continúa con las antiguas prácticas, donde no hay diversidad de actividades y estas se reducen a simples resúmenes, cuestionarios o dibujos, el alumno se sentirá aburrido, disgustado, enojado y estudiará los temas por compromiso más que por placer, lo que traerá como consecuencia que los aprendizajes no resulten significativos ni relevantes. El estudio de cualquier disciplina y sus objetivos deben ser diversos, interesantes y desafiantes.
     Sin duda alguna, esta profesión es una de las más exigentes y desgastantes, razón por la cual, muchos maestros la desempeñan sin pasión, sin una entrega total, pero aquellos que realmente están comprometidos con ella, quienes son maestros por vocación y no por obligación, ejecutan una serie de acciones encaminadas a superar los retos y las tareas que implica esta labor. El proceso de aprendizaje concierne únicamente a los alumnos, pero el enseñar es una tarea del maestro, y su práctica debe dar prioridad al ejemplo positivo.





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